En este libro profundamente original e inquietante, el antropólogo Francisco Gutiérrez hace un documentado análisis de Bogotá como escenario en el que se representan los grandes conflictos que caracterizan la vida política del país, con su tradición clientelista y de juegos y complicaciones, capaz de defraudar las ilusiones democráticas incluso de sus más enconados defensores. El hilo teórico por el que discurre la investigación, basada en diversos métodos de recolección de información, de análisis y de exposición e iluminada por los planteamientos de Bateson, Wittgestein, Hintikka y Elster, es el estudio de la construcción social de racionalidades que conducen a formar equilibrios socialmente inconvenientes en el mundo de lo público.
El libro muestra, en varios planos, cómo los resultados de la vida social en esta ciudad, grande, sucia, y atormentada, no son producto de un gigantesco malentendido sino de formas idiosincráticas de racionalidad social y culturalmente apuntaladas por estructuras y una macroeconomía de señales. Aunque le libro pinta un paisaje social complejo y difícil tiene dos grandes ventajas: una, está escrito desde un profunda simpatía con los de abajo, aquellos que pese a no tener voz en la política tradicional han contribuido enormemente a la construcción de la ciudad; y dos, sus formulaciones hablan elocuentemente del país, y son útiles para sus análisis, por las semejanzas y diferencias de Bogotá con otras ciudades colombianas.